Sé cómo te sientes. Sientes que necesitas tomar decisiones importantes. Que algo dentro de ti pide cambio. Evolución. Movimiento. Pero también hay miedo. Y ese miedo, a equivocarte, a perder lo que ya has construido, a decepcionar a los demás o a ti misma… Te frena. Te has esforzado por crear una vida con cosas valiosas: amistades, rutinas, cierta estabilidad… Y temes que cualquier elección lo desestabilice todo. Tu mente no para. Quieres garantías, certezas. Pides consejo. Validas con otros, pero cuanto más opinan, más te alejas de tu voz. Esa que, en el fondo, solo quiere que te escuches.

Sé lo agotador que es vivir en esa tensión entre lo que deseas y lo que temes. La ansiedad de pensar que, elijas lo que elijas, algo se perderá. El perfeccionismo. La culpa. La necesidad de controlar cada paso para no fallar. Y a la vez, ese fuego interno que te susurra que no te conformes. Quieres brillar, pero sin molestar. Crecer, sin romper nada. Cambiar, sin miedo. Si estás aquí, no es casualidad. Este puede ser el primer paso hacia esa claridad, seguridad y confianza que tanto deseas. No para tenerlo todo resuelto, sino para atreverte a vivir como de verdad quieres.